Rezar el Santo Rosario: Robustece
la Fe Trinitaria.
Es decir, nos guía a nuestro Padre,
nos muestra a su Hijo como verdadero hombre
y verdadero Dios
y nos sacia de la presencia de su Espíritu Santo.
De esta manera, el Santo Rosario ensalza y aviva en
nosotros el dogma de
María, Madre de Dios.
“Es un camino de asimilación
del misterio divino de una forma cristianamente contemplativa”.
Encíclica Rosarium Virginis
Mariae, Beato Juan Pablo II,
Disposición para rezar el Santo Rosario:
1° Quien reza el Rosario
debe hallarse en estado de gracia o al menos, resuelto a salir del pecado.
Efectivamente, la teología nos enseña que las buenas obras y plegarias rezadas
en pecado mortal son obras muertas, que no logran agradar a Dios ni merecer la
vida eterna. en este sentido dice la Escritura: No corresponde
a los pecadores alabar (Eclo 15,9)
2° He dicho "o estar
al menos resuelto a salir del pecado":
Porque si fuera necesario estar en gracia de
Dios para orar en forma que le agrade, la consecuencia sería que quienes estén
en pecado mortal no deberían orar - no obstante tener más necesidad de ello que
los justos - y por consiguiente, no debería aconsejarse a un pecador que rece
el Rosario o parte del mismo, porque le sería inútil. Lo cual es un error
condenado por la Iglesia.
De tal manera, aconsejo el Rosario a todo el mundo, a fin de que perseveren y crezcan en gracia de Dios; a los pecadores,
para que salgan de sus pecados. Qué pecado sería a convertir el
manto protector de la santísima Virgen María en manto de condenación para
ocultar crímenes y cambiar el Rosario - que es remedio de todos los males - en
veneno mortal y funesto, y lo que es peor que muchas veces se hace por la simple ignorancia o el mal manejo de la espiritualidad mariana.
De San Luis María Grignion de Monfort: "
La Virgen María mostro un día hermosos frutos,
en una bandeja llena de inmundicias, a un impúdico que recitaba constantemente
el Rosario todos los días. Él se quedó horrorizado. La Virgen le
explico:"¡Tú me sirves así!¡Me presentas hermosas rosas en un vaso sucio y
contaminado!¡Juzga tú mismo si me agradaran!"
Tomado de la charla realizada en la Parroquia Divino Niño Jesús
Soledad (Atlántico)
CONI.
Catequista WEB
alexgomez0108@hotmail.com
Artículo revisado por:
Edward Utria Londoño Pbtro.
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