miércoles, 9 de abril de 2014

El Santo Rosario: Mar de bendiciones


Rezar el Santo Rosario: Robustece la Fe Trinitaria.

Es decir, nos guía a nuestro Padre
nos muestra a su Hijo como verdadero hombre y verdadero Dios
 y nos sacia de la presencia de su Espíritu Santo
De esta manera, el Santo Rosario ensalza y aviva en nosotros el dogma de

María, Madre de Dios.


“Es un camino de asimilación del misterio divino de una forma cristianamente contemplativa”.
Encíclica Rosarium Virginis Mariae, Beato Juan Pablo II,

Disposición para rezar el Santo Rosario:
1° Quien reza el Rosario debe hallarse en estado de gracia o al menos, resuelto a salir del pecado. Efectivamente, la teología nos enseña que las buenas obras y plegarias rezadas en pecado mortal son obras muertas, que no logran agradar a Dios ni merecer la vida eterna. en este sentido dice la Escritura: No corresponde a los pecadores alabar (Eclo 15,9)

2° He dicho "o estar al menos resuelto a salir del pecado":
Porque si fuera necesario estar en gracia de Dios para orar en forma que le agrade, la consecuencia sería que quienes estén en pecado mortal no deberían orar - no obstante tener más necesidad de ello que los justos - y por consiguiente, no debería aconsejarse a un pecador que rece el Rosario o parte del mismo, porque le sería inútil. Lo cual es un error condenado por la Iglesia.

       De tal manera, aconsejo el Rosario a todo el mundo, a fin de que perseveren y crezcan en gracia de Dios; a los pecadores, para que salgan de sus pecados. Qué pecado sería a convertir el manto protector de la santísima Virgen María en manto de condenación para ocultar crímenes y cambiar el Rosario - que es remedio de todos los males - en veneno mortal y funesto, y lo que es peor que muchas veces se hace por la simple ignorancia o el mal manejo de la espiritualidad mariana.

De San Luis María Grignion de Monfort: "
La Virgen María mostro un día hermosos frutos, en una bandeja llena de inmundicias, a un impúdico que recitaba constantemente el Rosario todos los días. Él se quedó horrorizado. La Virgen le explico:"¡Tú me sirves así!¡Me presentas hermosas rosas en un vaso sucio y contaminado!¡Juzga tú mismo si me agradaran!"

Tomado de la charla realizada en la Parroquia Divino Niño Jesús
Soledad (Atlántico)
CONI.
Catequista WEB
alexgomez0108@hotmail.com
Artículo revisado por:
Edward Utria Londoño Pbtro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario